En el corazón del Valle de Uco, los hermanos Santiago y Agustín Balestra Zingaretti, conocidos proveedores de uva para diversos proyectos, decidieron en 2017 dar un paso más: crear sus propios vinos bajo la marca Flor Silvestre. Desde entonces, han sorprendido con etiquetas de Chardonnay, Sangiovese, Merlot, Cabernet Franc y Malbec, todas elaboradas con una filosofía clara: vinos bien hechos, de gran identidad y precios razonables.
Entre ellos, los Chardonnays se destacan por su expresividad y fineza. En la línea encontramos el A Flor de Piel Chardonnay Tupungato (PS $15.000) y el Tiempo Infinito Chardonnay Tupungato (PS $35.000), ambos reflejo del terruño de altura.
El pasado viernes 12 de septiembre en Saber Salir, tuvimos la oportunidad de degustar el Flor Silvestre Tiempo Infinito Chardonnay 2021, un vino que a sus cuatro años de vida se mantiene impecable. Su color es límpido, entre amarillo y dorado pálido. En nariz entrega notas intensas de golosina de banana y limas frescas. En boca, la acidez marcada aporta frescura, acompañada de un cuerpo untuoso y envolvente, que desemboca en un final largo y amable, sin rastros de amargor.
El secreto de su equilibrio está en la crianza: 50% en ánforas de concreto y 50% en barricas, logrando una integración perfecta donde la madera acompaña sin imponerse. El vino fue elaborado por Agustín Balestra Zingaretti (ingeniero agrónomo) con la consultoría del enólogo Gonzalo Tamagnini, consolidando un proyecto que combina técnica, pasión y frescura.
Un Chardonnay que confirma que el tiempo, lejos de ser un límite, puede ser infinito.
Por Marcelo Sola
Ingeniero quimico/ Sommeliers
Capacita a otros sommeliers que se presentan al Concurso Mejor Sommeliers de Argentina