El café molido 100 % arábica, sin azúcar ni gluten, desembarca en el país en tres intensidades. Su llegada anticipa una tendencia creciente en el consumo consciente, en un mercado que busca etiquetas limpias y sabores auténticos.
En un mercado en plena transformación, donde el café ya no es solo hábito sino una declaración de principios, llega a la Argentina Café Mula: un blend brasileño molido, sin azúcar agregada ni gluten, que promete cautivar a los paladares que priorizan lo natural y evitan lo innecesario.
Disponible en tres versiones —suave, equilibrado e intenso— y elaborado con granos 100 % arábica de cultivos brasileños seleccionados, Café Mula apuesta por el sabor real, sin interferencias. “Es ideal para quienes valoran el gusto auténtico del café”, señala su distribuidor en Argentina. Su desembarco oficial se produjo entre mayo y junio de 2025, con promociones del 25 % en tiendas especializadas y canales minoristas.

Café sin azúcar: una tendencia global
A nivel mundial, los productos sin azúcar pisan cada vez más fuerte. El mercado global de cápsulas sin azúcar movió USD 6.980 millones en 2023 y se estima que superará los USD 10.600 millones en 2032, con una tasa de crecimiento del 4,75 % anual. En paralelo, el mercado global de café alcanzará los USD 134.850 millones en 2024 y crecerá 6,4 % anual hasta 2034. Todo indica que el café saludable llegó para quedarse.
En Argentina, un consumo que se redefine
El mercado local de café también se expande: alcanzó los USD 129,2 millones en 2024 y se espera que duplique su tamaño en una década. En volumen, el país consumió más de 62.000 toneladas métricas de café en 2024, con una proyección que supera las 142.000 toneladas para 2034.
Pero más allá de las cifras, hay una nueva mentalidad en marcha. El consumidor argentino empieza a exigir productos más puros, menos procesados y con etiquetas claras. Café Mula se alinea con ese espíritu, ofreciendo una propuesta que combina sabor, origen y salud.
Un blend, tres estilos
Suave: delicado y amigable para quienes se inician.
Equilibrado: balance justo entre aroma e intensidad.
Intenso: profundo, pensado para los amantes del espresso.
Todos comparten una identidad: sin azúcar, sin gluten, sin artificios.

¿Un cambio de época en la góndola?
En tiempos donde los ultraprocesados pierden protagonismo y el «clean label» gana terreno, propuestas como Café Mula señalan una transición: menos ingredientes, más autenticidad. En ese camino, el consumidor argentino, curioso y cada vez más informado, podría adoptar este café como símbolo de una nueva forma de elegir.
¿Será Café Mula el primero de una ola imparable de cafés honestos y sin aditivos?
Por Marcelo Chocarro



