«Somos una empresa agropecuaria tradicional, ubicada en Trenque Lauquen. Desde siempre, me atrajeron los viñedos, y sobre esto nos cuenta Francisco ‘Pancho’ Perkins: ‘Viajé a Mendoza recién recibido, invitado a ver un proyecto de espárragos, pero fue allí donde Me enamoré de los viñedos. Fue un amor a primera vista’. A pesar de la fuerte atracción, la idea siempre se quedó en el aire y la magnitud del viñedo que queríamos crear nos impidió avanzar. Sin embargo, un día conversando con un cordobés me dijo: ‘La vid la tenés en todos lados’. Fue entonces cuando retomé esa idea y me pregunté: ¿por qué no hacerlo en Trenque Lauquen? lo plantee en la familia, con mis socios, y todos encantados con este proyecto. Y arrancamos”
S.S Qué tal el terroir, como se comportan las plantas?
F.P. «El lugar que elegimos para plantar está en una loma muy arenosa, principalmente porque, dentro de todos los factores que analizamos, lo que más nos interesó fue cómo gestionar el agua. La mayoría de los viñedos se encuentran en zonas con escasa precipitación, lo que obliga a los productores a depender casi por completo de sistemas de riego. Para nosotros, eso es inviable, es una región donde las precipitaciones anuales oscilan entre 600 y 1200 mm, significa que no necesitamos gestionar el agua de la misma manera. Sin embargo, las lomas arenosas permiten que el agua de lluvia drene rápidamente, lo que nos otorga un mejor control sobre su distribución. En este lugar además, el suelo tiene una proporción considerable de arena lo que lo diferencia de las tierras utilizadas para la agricultura.
S.S Francisco, han realizado estudios de suelos?
F.P. “No, sabemos que tenemos arriba de 90% de arena, en los sectores más altos, probablemente este es un sector muy quebrado y muy cambiante.”
S.S Qué variedades plantaron?
F.P. «Hace dos años decidimos plantar una hectárea, y este año hemos plantado las dos restantes, completando así el proyecto de tres hectáreas. Las dos hectáreas plantadas este año están divididas equitativamente entre Cabernet Franc y Malbec. En la primera hectárea que plantamos, elegimos variedades como Sauvignon Blanc y Viognier y las combinamos con Cabernet Franc y Malbec.”
S.S Quien los asesoró con las variedades, como donde comprar las plantas, como hacer la producción del viñedo?
F.P. «Hay mucha intuición en todo esto, pero cuento con varios amigos en Mendoza que se dedican a esta actividad. Uno de ellos es Alejandro Tosso, quien me asesora en la parte de producción. La mayoría de las consultas las hicimos con él allá. Antes de tomar una decisión definitiva con los socios, me fui a Mendoza, a visitar varios viñedos, bodegas, charlar con enólogos y gente del vino.”
S.S Tenés una empresa que tiene un campo de producción.
F.P. “Si, nosotros nos dedicamos a la agricultura, algo de ganadería y esto entró como una puerta más posible a futuro.”

S.S En qué año comenzó esta idea de un viñedo y bodega propia?
F.P. “Hace dos años plantamos la primera hectárea.”
S.S Tuviste una primera cosecha?
F.P. “»Este año la cosecha fue muy pequeña, solo logramos hacer 27 botellas. Fue un proceso extremadamente casero, en el que mezclamos varias cepas para crear un rosado. ¡Y lo más sorprendente es que se podía tomar!

S.S. La provincia de Buenos Aires esta con una movida impresionante, las bodegas más importantes de Argentina ya están instaladas, como asi casi un centenar de pequeños productores.
F.P. «Me sorprende que, desde que comencé a contar mi historia, la gente me llame para decirme que han encontrado viñedos en diferentes lugares. Muchos de ellos comenzaron justo en la misma época que nosotros. La vitivinicultura es una actividad que nunca debió haberse prohibido en la provincia. Hoy, la realidad sería muy diferente, sin lugar a dudas.»