Los profesionales del vino coinciden en que la cristalería adecuada es esencial para optimizar la experiencia de beber vino. Si bien es posible que no necesites necesariamente un juego de copas aparte para Riesling, Chardonnay, Cabernet Sauvignon, etc., es importante tener al menos una copa universal sólida para ayudar a acentuar los aromas y sabores innatos del líquido.
Pero, ¿qué pasa si la cristalería de un restaurante no está a la altura? Si estabas pensando en comprar una botella cara o llevar un vino preciado de tu colección personal, ver copas sin tallo o vasos de agua como únicas opciones puede arruinar toda la velada. Entonces, ¿es una opción llevar tu propia cristalería a un restaurante? ¿O se consideraría de mala educación?
“Como ocurre con casi todo en la vida, depende”, dice Ahn. “Si el restaurante confía en sus copas y no quiere aceptar que entren en su establecimiento vasos de otras marcas, entonces sería una falta de respeto. Todo depende de la política del restaurante y del respeto que los clientes tengan hacia estas posturas. Si el restaurante y los clientes tienen un entendimiento común, entonces todo está bien”.
Lo mismo ocurre con los restaurantes BYOB*. Aunque muchos podrían suponer que los lugares BYOB* están más abiertos a que los clientes traigan sus propias copas, siempre es mejor comprobarlo con antelación. Además, es una buena regla general no imponer la responsabilidad de la limpieza y el mantenimiento de las copas al personal del restaurante.
Ahn señala que también es importante recordar que cada negocio funciona de manera diferente, por lo que si un establecimiento te permite llevar vasos, no es seguro asumir que otro pensará lo mismo.
Para Ahn, todo se reduce a la comunicación. Si estás pensando en llevar tus propias copas de vino a la cena, sugiere simplemente llamar o enviar un correo electrónico para preguntar si está bien. «Si no es un gran problema para el restaurante, te sorprenderá saber cómo será recibido ese pequeño gesto de respeto por el equipo», afirma.
Entonces, la próxima vez que planee organizar una degustación completa de 12 vasos en la mesa de un restaurante, asegúrese de obtener primero la aprobación del personal.
*“BYOB” es la abreviatura de “traiga su propia botella” o “bebida alcohólica”
Por Hannah Staab. Editora asistente de VinePair. Su trabajo ha aparecido en The Vintner Project, Grape Collective y SommTV Magazine. Le interesa la sostenibilidad tanto en el vino como en la comida, así como explorar vinos y regiones poco conocidos y poco apreciados. Hannah tiene una certificación WSET Nivel 2 en vino y una maestría en Biología nutricional y metabólica de la Universidad de Columbia, y suele abordar la comida y el vino desde una perspectiva científica. Sigue sus últimas aventuras gastronómicas y vinícolas en @all_things_food_nyc