Wine Paris 2025 tiene como objetivo unir a la industria de las bebidas a pesar de enfrentar la disminución de las ventas, los desafíos climáticos y las tendencias cambiantes de los consumidores, informa «Drinks Business».
El próximo evento Wine Paris 2025, que tendrá lugar del 10 al 12 de febrero, promete ser un evento fundamental para una industria vitivinícola mundial que enfrenta una red de desafíos.
En una reciente conferencia de prensa, Rodolphe Lameyse, director ejecutivo de Vinexposium, y Miles Beale, director ejecutivo de la Asociación de Comercio de Vinos y Licores (WSTA), describieron un panorama marcado por presiones económicas, dinámicas cambiantes del mercado y la necesidad de innovación.
A nivel mundial, el vino continúa su declive estructural: en 2024 se registrará una caída del 3,9 % en los volúmenes totales. En la conferencia de prensa de Wine Paris del año pasado se transmitió una narrativa similar.
Hoy en día, mercados como China, Estados Unidos y Europa atraviesan dificultades, lo que refleja la debilidad de la confianza de los consumidores y problemas económicos más amplios. La evaluación directa de Lameyse: “El mercado del vino está muy mal. Lo vemos en todas partes en este momento”, subrayó la magnitud del desafío.
Las empresas del Reino Unido, que deben hacer frente a regulaciones complejas y costos crecientes, enfrentan un obstáculo adicional: cada vez resulta más caro (alrededor de £5 más por caja de vino) para las marcas internacionales vender en Gran Bretaña en comparación con la UE.
Estos problemas se ven agravados por los cambios en las tendencias de premiumización. Si bien los segmentos de vinos y tequilas de primera calidad siguen siendo resistentes, categorías más amplias enfrentan declives. Estos cambios exigen que los productores reevalúen las estrategias para conectarse con los consumidores cuyas preferencias están evolucionando hacia la asequibilidad y la innovación.

Oportunidades en medio de la turbulencia
A pesar de estos desafíos, aún existen áreas de potencial crecimiento.
El Prosecco y los vinos rosados de primera calidad han desafiado las tendencias negativas y ofrecen asequibilidad y versatilidad.
El segmento de los vinos sin alcohol y de bajo contenido alcohólico también presenta una oportunidad notable, ya que los productos de esta categoría están creciendo rápidamente. Si bien Lameyse expresó su escepticismo sobre su relevancia para el vino tradicional, reconoció su inevitabilidad e instó a la industria a adoptar la innovación.
Los cambios regulatorios del Reino Unido que incentivan los productos con menor contenido de alcohol podrían impulsar aún más esta tendencia, en particular a medida que la moderación gana terreno entre los consumidores preocupados por la salud.
Resiliencia y colaboración
Por primera vez, se espera que más de 1.000 compradores asistan a Wine Paris, lo que enfatiza la creciente importancia del evento como nexo global para la industria del vino y las bebidas espirituosas.
Con la participación de siete nuevos países, entre ellos Australia y Corea del Sur, y la introducción de cuatro pabellones internacionales, uno de los puntos destacados será la ampliación del área “Be Spirits”, que contará con 218 productores y un aumento del 47% en los expositores sin alcohol o con bajo contenido de alcohol. Además, el evento acogerá la entrega de los premios V d’Or, que reconocen la innovación y la sostenibilidad dentro del sector.
Marketing y storytelling: “Una obligación”
A medida que se intensifica la competencia, Lameyse destacó la importancia del marketing y la narración.
“Las marcas no pueden depender simplemente de que el producto sea bueno”, afirmó, señalando la necesidad de contar con narrativas atractivas que resuenen en los exigentes consumidores de hoy. “Es una obligación”.
Las 110 sesiones de la Wine Paris Academy, que abarcan clases magistrales y catas, tienen como objetivo brindar a los participantes los conocimientos y las herramientas necesarias para sobresalir en este exigente entorno.
Un llamado a la unidad
El tema central de la reunión informativa fue la colaboración. “El aislacionismo no es una opción”, dijo Lameyse, y pidió a la industria que aprenda de otros sectores para abordar desafíos como el cabildeo contra los movimientos antialcohólicos.
Como el cambio climático está provocando los niveles de cosecha más bajos en décadas y los problemas geopolíticos complican el comercio, la industria vitivinícola mundial debe presentar un frente unido para navegar este período turbulento.
Por Sophie Arundel. Redactora de The Drinks Business | Ex periodista de Bloomberg News | Licenciado en Periodismo BJTC de primera clase, Universidad de Leeds, 2023.
Acerca de la Wine Paris
Será en la «Ciudad de las Luces» en el epicentro de la industria mundial del vino y las bebidas espirituosas. Tras tres años de fuerte crecimiento, el evento sigue ganando adeptos con más de 4.600 expositores de 50 países productores y 50.000 visitantes de 140 países. La feria, organizada por Vinexposium, ha alcanzado una proyección internacional sin precedentes, afianzando su posición como punto de encuentro mundial para los negocios y como herramienta de proyección económica y política. En un momento en que el sector se enfrenta a cambios geopolíticos, económicos y medioambientales fundamentales, la 6ª edición de Wine Paris promete ofrecer una respuesta estratégica a través de soluciones prácticas y sostenibles para todo el sector.