Cheval des Andes, el afamado “Grand Cru de los Andes”, presentó su cosecha 2021, una de las ediciones más refinadas de este proyecto único que fusiona la experiencia francesa de Château Cheval Blanc con la riqueza del terroir argentino. Este vino, que surge de un assemblage meticuloso de Cabernet Sauvignon (49%), Malbec (48%) y Petit Verdot (3%), capta la esencia de un año fresco y lluvioso, ofreciendo una expresión única de las condiciones climáticas de Mendoza en 2021.
Una temporada que desafió a los viticultores
El año 2021 fue peculiar para los viticultores en Mendoza. Después de una temporada cálida en 2020, el ciclo de 2021 comenzó con la brotación en septiembre, un proceso que se retrasó unos 15 días con respecto al año anterior. A pesar de este inicio tardío, las condiciones climáticas se estabilizaron, con temperaturas moderadas y lluvias intensas en febrero, lo que permitió una maduración gradual de las uvas. Este proceso cuidadoso se tradujo en un equilibrio excepcional entre acidez, azúcares y características organolépticas, lo que permitió que las uvas fueran cosechadas en su punto óptimo.

Gerald Gabillet, CEO y enólogo principal de Cheval des Andes, destacó la importancia de entender y adaptarse a las condiciones climáticas cambiantes de Mendoza. “Hemos llegado a comprender que en Mendoza hay más cosechas frías que cálidas, y la clave ha sido aprender a trabajar en estos años más frescos, como en 2021, para lograr vinos que capturen con precisión las características de la añada”, comentó Gabillet.
El resultado de este minucioso proceso es un vino que sobresale por su frescura, riqueza aromática y elegancia.

Características del Cheval des Andes 2021
La añada 2021 se presenta con un color rojo rubí brillante, con destellos granates que añaden profundidad visual. En nariz, el vino despliega una complejidad fascinante, comenzando con una mezcla de especias que evoluciona hacia un abanico de aromas florales y frutales. Jazmín, violetas y madreselva se entrelazan con la frescura de frutos rojos como grosellas, frambuesas y arándanos, creando una paleta aromática vibrante.
En boca, el Cheval des Andes 2021 se distingue por su elegancia y delicadeza. La frescura y la acidez están perfectamente balanceadas, acompañadas de una textura sedosa proporcionada por una integración precisa de la madera. El final es prolongado, dejando una sensación placentera que refleja la riqueza de los aromas iniciales.

Un blend con historia y tradición
Cheval des Andes no es solo un vino, sino el resultado de una colaboración que data de 1999 entre Pierre Lurton, gerente general de Château Cheval Blanc, y el enólogo Roberto de la Mota. El proyecto nació con la idea de combinar la experiencia francesa en el arte del assemblage con la pureza del Malbec, la variedad emblemática de Argentina. Desde entonces, Cheval des Andes ha seguido un camino de excelencia, posicionándose como un auténtico “Grand Cru” de los Andes.
La bodega cuenta con dos viñedos excepcionales: Las Compuertas, en Luján de Cuyo, y Altamira, en el Valle de Uco. Las Compuertas, con vides de Malbec plantadas en 1929, se encuentra a 1070 metros sobre el nivel del mar, en una zona de clima seco y con gran amplitud térmica, lo que permite que las uvas desarrollen una notable riqueza aromática y suavidad. Altamira, por su parte, está ubicada a 1150 metros y es conocida por su frescura y taninos refinados, con suelos aluvionales que favorecen la calidad de las uvas.

Un enfoque de viticultura de precisión
El equipo detrás de Cheval des Andes sigue un concepto de “Alta Viticultura”, basado en tres pilares: viticultura de precisión, manejo agroecológico y un enfoque artesanal en cada etapa del proceso. Este enfoque integral no solo garantiza la calidad del vino, sino que también promueve prácticas sostenibles que preservan la biodiversidad y la salud del suelo, respetando el entorno natural para las futuras generaciones.
Cheval des Andes 2021 no solo refleja la tradición y la maestría francesa en la elaboración de vinos, sino que también destaca el potencial de los terroirs argentinos para producir vinos de clase mundial. Su equilibrio, frescura y capacidad de añejamiento lo convierten en una joya dentro del mundo del vino, consolidando su lugar como uno de los mejores vinos de Argentina y del mundo.