En un contexto en el que el consumo se redefine y la liviandad gana terreno, la Patagonia ofrece una respuesta propia: vinos naturalmente bajos en alcohol, elaborados sin intervenciones tecnológicas y con una marcada impronta de origen.
Bodega Del Fin del Mundo presenta Fin Del Mundo Low Alcohol, una línea compuesta por White Blend, Syrah y Torrontés Dulce Natural, elaborados a partir de uvas cosechadas tempranamente en San Patricio del Chañar, Neuquén. A diferencia de los vinos desalcoholizados, esta propuesta alcanza entre 6 y 9 grados de alcohol de manera natural, conservando frescura, acidez y expresión varietal. Son tres vinos pensados para acompañar una nueva forma de disfrutar: más liviana, versátil y consciente, sin resignar carácter ni la identidad patagónica que define a la bodega.
“Con esta línea buscamos acompañar una nueva forma de disfrutar el vino: más liviana, fresca y versátil, pero con el sello patagónico que caracteriza a todos nuestros vinos. Nos entusiasma poder ofrecer una opción naturalmente baja en alcohol, sin procesos artificiales, que refleje la pureza del lugar”, destaca Juliana Del Águila Eurnekian, presidenta de Bodega Del Fin del Mundo.
Por el equipo de Saber Salir



