Esta semana, Saber Salir pudo estar presente en la presentación oficial de la mítica Eau de Perrier, la famosa agua mineral francesa, cuyo origen se remonta a finales del siglo XIX, cuando el doctor Louis Perrier adquirió un manantial natural en la región de Vergèze, en el sur de Francia. El manantial era conocido por sus aguas minerales con propiedades terapéuticas. En 1903, Perrier vendió la fuente a Sir St. John Harmsworth, un empresario británico, quien fue responsable de comercializarla internacionalmente. Bajo su gestión, la icónica botella verde se posicionó como un símbolo de refinamiento y lujo en buena parte del mundo.
El evento se llevó a cabo en la embajada de Francia, con la presencia de Romain Nadal, el embajador galo en Argentina, y Eddie Stabholz, titular de Goodies e importador de Perrier.
Una de las anécdotas más recordadas de esta agua fue su colaboración con la película Blow-Up de Michelangelo Antonioni, en 1966, donde Perrier fue utilizada en las escenas más glamorosas. Tal fue el prestigio que supo cultivar a lo largo de los años que, coloquialmente, se la conoce como el “champagne de las aguas minerales”.

Sin embargo, Perrier no se limita solo a la mesa: también ha logrado conquistar las barras de coctelería. Efectivamente, Eau de Perrier se ha convertido en un ingrediente clave para bartenders alrededor del mundo, utilizado como acompañante de espirituosas, jarabes y otros ingredientes para crear cocteles sofisticados. Desde refrescantes mojitos hasta elegantes spritz, Perrier añade un toque burbujeante y distintivo a las bebidas.
Durante la presentación en Buenos Aires, se ofrecieron degustaciones de cocteles exclusivos elaborados con Perrier, en los que la pureza y el delicado burbujeo del agua resaltaron el sabor de los ingredientes. Entre las creaciones destacadas se incluyeron un French Collins, un Menth-pastille Tonic y un Sparkling Bramble.
La marca Perrier, que ha sido sinónimo de lujo y estilo durante décadas, continúa reinventándose y adaptándose a las nuevas tendencias sin perder su esencia, confirmando su lugar tanto en la historia como en las mesas y barras más exclusivas del mundo.