El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) reconoció una nueva indicación geográfica (IG) en el país, se trata de Tandil, en la provincia de Buenos Aires. De este modo, la vitivinicultura bonaerense sigue extendiéndose. El lugar, reconocido por sus sierras y su gastronomía, se convirtió en la cuarta IG en la provincia.
Fue mediante la Resolución 24/2024 que el organismo nacional comandado por Carlos Tizio Mayer oficializó que los vinos producidos en la localidad de Tandil ahora puedan llevarlo también en la etiqueta, El pedido fue realizado por Matías Lucas, propietario de la bodega Cordón Blanco, ubicada en las cercanías de la ciudad, considerada la única porductora de vinos de gran escala ubicada en el sistema serrano de Tandilia.
“Reconócese, protégese y regístrase el área solicitada bajo el nombre de Tandil como una Indicación Geográfica de la República Argentina, perteneciente a la provincia de Buenos Aires, cuya área de producción queda delimitada conforme al mapa consignado en el Anexo”, dice el documento plublicado en el Boletín oficial.

Las indicaciones geográficas son un elemento diferencial que ha cobrado gran relevancia en los últimos años para el vino argentino. Con la mirada puesta en la importancia del terroir, mostrar de donde viene el producto que se va a beber es un elemento que ayuda a los consumidores a la hora de la elección.
“De acuerdo a los antecedentes presentados en el expediente citado en el Visto y los estudios realizados por los sectores competentes de este Instituto, el área de producción de la Indicación Geográfica cuyo reconocimiento se solicita, está formada por terruños con cualidades distintivas, aptos para la producción de vinos de calidad”. argumentó el INV su decisión de convertir a Tandil en una IG.
La lista de indicaciones geográficas sigue así creciendo y llega hoy en día a más de 120 en todo el país. En tanto, Tandil se conviertió en la cuarta de la provincial de Buenos Aires, ya que desde hace algunos años ya se reconocieron Balcarce, Chapadmalal y Villa Ventana.