Neuquén es una provincia que tiene eco en las noticias por sus recursos subterráneos, especialmente por el gas. Pero lindero a la Cordillera, guarda un tesoro turístico llamado Villa Pehuenia. Es un poblado ubicado en el extremo sur, cerca de la frontera con Chile, encantadora localidad que se alza en las orillas del lago Aluminé, en compañía del majestuoso lago Moquehue.
La belleza natural de Villa Pehuenia es inigualable, con sus montañas que se recortan contra el cielo, lagos cristalinos y sus bosques poblados de antiguas araucarias. Es un destino turístico codiciado durante todo el año, y este mayo no fue la excepción.
Y lo fue aún más porque se llevó a cabo la 18ª edición de la Fiesta del Chef Patagónico, que tuvo lugar hace tres semanas en este paraíso, encuentro que se vio matizado por un inesperado adelanto del invierno, con la nieve tiñendo el paisaje de blanco los tonos otoñales.

Durante tres días (del viernes 11 al domingo 13 de mayo), Villa Pehuenia fue anfitrión de la gastronomía patagónica, con clases magistrales impartidas por algunos de los chefs más destacados de la región. En un auditorio con capacidad para 400 personas, figuras como Pablo Buzzo de Neuquén, Mica di Lena de Villa Pehuenia, Gustavo Rapretti de Puerto Madryn, Alejandra Repetto de El Calafate, Martín Páez de Villa La Angostura y Martín Caja Mosqueira compartieron sus conocimientos culinarios. El evento contó con el honor de tener como madrina a la reconocida Dolli Irigoyen, quien motivó al público con su talento y carisma.
Los ingredientes emblemáticos de la Patagonia, como ciervo, langostinos, cordero, morillas y piñones, fueron los protagonistas en las cocinas de los expertos, así como en los food trucks y fogones que salpicaban el evento. Los visitantes también disfrutaron de propuestas innovadoras, como tacos de trucha y platos de chivo a la leña.
Pero la Fiesta del Chef Patagónico no se limitó solo a la cocina; ofreció también un patio de Cocina Gourmet, donde se podía disfrutar de cervezas artesanales, coctelería regional y vinos, acompañados de música en vivo en un entorno incomparable. Además, un Paseo de Artesanías y Producción y un Mercado de Productores exhibieron la diversidad y calidad de los productos locales.
El evento contó con la presencia del gobernador Rolando Figueroa quien, a pesar de las adversidades económicas, se esforzó por asegurar el éxito de esta edición. Además, dejó entrever la posibilidad de que el próximo año el festival adopte un formato diferente, posiblemente centrado en una competencia culinaria.
La 18ª Fiesta del Chef Patagónico no solo fue un festín para el paladar, sino también una celebración de la riqueza cultural y gastronómica de la región, dejando en claro que Villa Pehuenia es mucho más que un destino turístico: es un tesoro que hay que descubrir y saborear.
Por Luis Lahitte