Éste sábado 4 de octubre de 2025, desde las 18:00 a 23:00 horas, se realizará en el Hotel Posada Los Álamos la Segunda Edición de Calafate Expo Wine, un evento que promete consolidarse como clásico en la agenda local. La propuesta convoca a vecinos interesados, turistas y referentes del mundo vitivinícola a disfrutar de más de 200 etiquetas de las bodegas más representativas del país, además de charlas, master class y tapeos gastronómicos. Desde «A Diario» hablamos con uno de sus organizadores quien nos detalla la dinámica de este evento.
El encuentro, impulsado por Mariano Spataro (La Tienda de Vinos) y Marcelo Behrens (Uco Wine Shop), ofrecerá al público la posibilidad de recorrer stands, degustar vinos y conocer de cerca las últimas tendencias del mercado. La entrada tendrá un valor de 40 mil pesos e incluirá una copa de cristal Wolf con la que degustarán y podran quedarsela como recuerdo. “La propuesta es similar a la edicion 2024, tratamos de no flaquear, en este escenario no fue fácil lograr el apoyo de más de 20 bodegas, porque la crisis es transversal a todas las industrias y el vino es una de ellas”, señaló Spataro.
La jornada contará con la presencia de enólogos, sommeliers, representantes de bodegas y dueños de emprendimientos vitivinícolas, además de turistas que se encuentren en la villa turística. En paralelo a la gran degustación, se desarrollarán actividades en La Cava del hotel, un espacio reservado para charlas y degustaciones más íntimas. “Va a estar colmada de charlas, masterclass y degustaciones. Por ejemplo, bodegas Fin del Mundo, Venegas, Zuccardi y de vinos naturales. Recomendamos a la gente estar atenta porque vamos a publicar la agenda para anotarse, ya que hay solo 12 lugares en la cava”, adelantó Spataro.
La gastronomía también tendrá un rol importante con la participación de productores locales como Umami, La Lechuza y La Herradura, quienes ofrecerán aperitivos y tapeos para acompañar los vinos. “La dinámica es sencilla: con la entrada le damos una copita, que está incluida, y ya podés hacer uso (no abuso) de todos los vinos que estén, más de 200 etiquetas diferentes. Siempre, obviamente, con responsabilidad, hidratándose”.

En cuanto a la recomendación de recorrido, Spataro sugirió: “Yo siempre recomiendo empezar por los vinos blancos y rosados. Hoy hay mucha variedad de blancos, rosados y naranjos, que es otro estilo de vino que se está usando. Después pegar otra vuelta, hacer una buena hidratación y volver por los tintos que más le gusten. Que se dejen recomendar por la gente que va a estar detrás de los stands, que son los expertos”.
Más allá del entusiasmo, el evento se desarrolla en un contexto de crisis que también afecta al mercado del vino. “Está complicado porque les afectó, por un lado, todo el tema de cualquier empresa, que son los costos internos y demás, pero más allá de eso, el enoturismo se le ha caído a pedazos, reconvirtiéndose todos los operadores turísticos con otros productos más austeros, pensados más para la demanda local que para el extranjero”, explicó Spataro.
La coyuntura también genera distorsiones en los canales de comercialización: “El vino no deja de ser un producto suntuoso, no es una primera necesidad, y como tal la demanda es muy elástica con respecto al ingreso. Cuando pasa que la oferta supera a la demanda, se empieza a prostituir un poco el mercado. Aparece producto por todos lados, incluso en canales no tradicionales, y eso embarra la cancha”.
Aun con estas dificultades, la Expo Wine será un espacio de encuentro y disfrute. “A pesar de todo este contexto, vienen más de 20 bodegas que venden y marcan presencia. Va a ser un evento lindo, porque va a haber gente de Buenos Aires, de Mendoza». Por último comenta que la Expo no es un espacio de venta , pero está la posibilidad de reservar los vinos en las tiendas locales que representan.
Por Hector Lara