Durante un almuerzo en los Jardines de las Barquín, el restaurante del Museo Isaac Fernández Blanco, Conrad Bergwerf —gerente general de Kempinski Hotel Cancún— presentó las novedades del icónico resort del Caribe mexicano. La ocasión tuvo un trasfondo estratégico: la Argentina se convirtió en el tercer mercado emisor más importante para el hotel, lo que explica el esfuerzo por acercarse a la prensa y a los operadores locales.

Sofisticación junto al mar Caribe
El Kempinski Hotel Cancún se ubica en una de las playas más fantásticas de la región y combina la sofisticación europea con la hospitalidad mexicana. El hotel fue construido en la década de 1990 por la cadena Ritz Carlton, y actualmente consta de 363 habitaciones y suites con vista al mar, balcones privados y amenities de lujo, el resort ofrece una experiencia pensada para quienes buscan elegancia atemporal, confort y contacto directo con el paisaje tropical.
Una propuesta gastronómica de clase mundial
El hotel despliega una amplia oferta gastronómica con ocho restaurantes y bares que van desde la cocina internacional hasta lo más auténtico de México.
- The Club Grill y Fantino, distinguidos con el reconocimiento Cinco Diamantes AAA, celebran la alta cocina con menús sofisticados, un ambiente barroco y un servicio impecable.
- Casitas, con mesas privadas frente al mar, y El Café Mexicano, con platos típicos, aportan experiencias memorables en escenarios únicos.
Argentina, un mercado clave
Durante el encuentro en Buenos Aires, Bergwerf destacó que los viajeros argentinos valoran cada vez más la combinación de lujo y hospitalidad, lo que convierte a Cancún y, en particular, a Kempinski, en un destino privilegiado para quienes buscan vacaciones con un sello cosmopolita pero también cálido y cercano.
El mensaje fue claro: Kempinski Hotel Cancún no solo es un resort frente al mar, sino un referente de lujo en el Caribe, con una mirada atenta a las preferencias del mercado argentino.
Por equipo de Saber Salir