El último informe Bain & Company x Fondazione Altagamma, referencia global para el análisis del mercado del lujo, revela una tendencia clara para la región: el lujo experiencial —y en particular el enoturismo— vive un nuevo ciclo de expansión en América Latina, superando incluso las proyecciones realizadas a mediados de año.
Si bien el estudio confirma que el mercado mundial del lujo se estabilizará en 2025 después de un año de moderación, en América Latina aparece un fenómeno diferencial: los consumidores de alto poder adquisitivo están volviendo a priorizar experiencias sobre productos, y esa demanda impulsa directamente al turismo vitivinícola, la hotelería premium y la gastronomía de alto nivel.

El enoturismo, la experiencia que más crece
De acuerdo con Bain, dentro del sector experiencial —que incluye hoteles de lujo, wellness, gastronomía de autor y viajes personalizados—, el enoturismo es la categoría de mayor crecimiento en la región, con un alza estimada de dos dígitos durante 2024 y perspectivas aún más optimistas para 2025.
Entre los factores clave que explican este ascenso se destacan:
- El aumento del turismo internacional hacia destinos vinícolas latinoamericanos, especialmente desde Estados Unidos, Europa y Brasil.
- La consolidación de polos enoturísticos como Mendoza, Valle de Guadalupe, Colchagua, Uruguay Costero, y nuevos focos del norte argentino como Cafayate y Jujuy.
- La búsqueda de autenticidad, donde el visitante valora el contacto con el paisaje, la producción local y la identidad de cada terroir.
- El desarrollo de propuestas integradas que combinan vino, naturaleza, gastronomía, wellness y hospedajes de alta gama.
El informe señala que el viajero de lujo actual demanda vivencias memorables, personalizadas y en contacto con la cultura local, un patrón que favorece especialmente a los proyectos vitivinícolas que ofrecen experiencias completas —degustaciones exclusivas, recorridos privados, hospedaje boutique o actividades al aire libre— por encima del simple consumo de productos.


Argentina, Chile y México lideran el impulso
América Latina representa alrededor del 2% del mercado global del lujo, pero dentro del segmento experiencial su desempeño es notablemente superior al promedio:
- Argentina mantiene una posición destacada gracias al peso internacional de Mendoza, la consolidación del NOA y el crecimiento de emprendimientos boutique en Buenos Aires, Córdoba y Patagonia.
- Chile sigue fortaleciendo el Valle de Colchagua, Casablanca y Maule, con inversiones en hotelería y gastronomía premium integradas al paisaje vitivinícola.
- México se confirma como uno de los destinos más dinámicos a nivel global con el crecimiento del Valle de Guadalupe, que atrae turismo de lujo regional y estadounidense.
Bain subraya que estos mercados se benefician de la creciente preferencia por experiencias transformadoras, lejos del lujo ostentoso y más cerca del bienestar, la naturaleza y la conexión emocional.


Un motor para 2025 y más allá
Para el estudio Bain x Altagamma, el enoturismo no solo es una tendencia pasajera: se proyecta como uno de los principales motores del gasto de lujo en los próximos años, impulsando inversiones, creación de empleo y desarrollo territorial en la región.
La consultora anticipa que, si las bodegas y destinos logran ofrecer propuestas auténticas, sostenibles y de alto nivel, el enoturismo latinoamericano podría consolidarse como un actor estratégico dentro del mapa global del lujo experiencial.
Por equipo Saber Salir



