Impulsada por el auge del vino como símbolo de refinamiento, China está presenciando el surgimiento de audaces innovaciones educativas. La creación de un miniprograma de WeChat transformaría el aprendizaje sobre el vino en una experiencia inmersiva y divertida, combinando tradición, modernidad y compromiso sostenible para atraer a las generaciones más jóvenes.
La cultura del vino de China ha experimentado una transformación dramática en las últimas dos décadas. Una vez visto como un producto de nicho, el vino ahora se ha convertido en una parte integral del estilo de vida chino, particularmente entre las clases medias urbanas y las generaciones más jóvenes. Este cambio se debe a una combinación de factores, entre los que destacan el aumento de los ingresos disponibles, una mayor exposición a la cultura occidental y un creciente deseo de refinamiento.
Sin embargo, el dinamismo del mercado vitivinícola chino no siempre se refleja en sus relaciones con la industria vitivinícola francesa. Las inversiones chinas en los viñedos de Burdeos, que marcaron una década de espectacular expansión, están experimentando ahora una marcada desaceleración. Al mismo tiempo, como informa Le Figaro, las iniciativas educativas y un consumo más razonado están abriendo nuevas perspectivas, sobre todo con la aparición de una generación de consumidores más interesados en los vinos ecológicos y de calidad.
El mercado del vino en China ha experimentado una expansión significativa, transformándose el vino en un símbolo de estatus social y apreciación de los placeres de la vida. Según un informe de Statista, China es ahora uno de los mayores consumidores de vino del mundo. Una porción cada vez mayor de la población está comenzando a explorar el vino como su bebida preferida, no solo por su calidad sino también por las experiencias que brinda.
Una educación enológica
Los consumidores chinos, en particular los millennials, están mostrando un gran interés en la educación sobre el vino y desean aprender más sobre las diferentes regiones vinícolas, variedades de uva y técnicas de degustación. El Wine and Spirit Education Trust (WSET) informa de un aumento significativo en la matrícula de estudiantes chinos, lo que refleja una tendencia más amplia hacia la educación sobre el vino.
Para realizar nuestro estudio sobre la adaptación de la educación sobre vino en línea al mercado chino, utilizamos dos herramientas principales: el método Delphi y la etnografía. El método Delphi, que consiste en interrogar varias veces a un panel de expertos hasta llegar a un consenso, permitió recabar opiniones informadas sobre las necesidades y preferencias de los consumidores chinos en materia de vino. Este proceso ofreció una visión profunda de las expectativas culturales y los desafíos específicos encontrados en la educación sobre el vino.
Al mismo tiempo, la etnografía ha desempeñado un papel crucial al proporcionar información detallada sobre los comportamientos y actitudes de los consumidores chinos hacia el vino. Al observar directamente las interacciones de los consumidores con los productos vitivinícolas, los investigadores pudieron comprender las influencias culturales y sociales que dan forma a sus preferencias. Este enfoque inmersivo ha revelado aspectos importantes de la experiencia del vino en China, que a menudo se pasan por alto mediante métodos cuantitativos únicamente.
Enoturismo y plataformas digitales
El enoturismo desempeña un papel cada vez más importante en la apreciación del vino en China. Muchos consumidores buscan visitar bodegas para conocer el proceso de elaboración del vino y sumergirse en la cultura del vino. Los eventos de cata de vinos y recorridos por viñedos brindan experiencias de inmersión que enriquecen la comprensión y apreciación del vino.
Al mismo tiempo, la era digital ha revolucionado la forma en que los chinos acceden a la educación sobre el vino. Las plataformas de comercio electrónico y las redes sociales han facilitado el acceso al vino para una amplia audiencia. Las catas de vino virtuales y los recorridos virtuales por viñedos, popularizados durante la pandemia de Covid-19, han permitido a los consumidores experimentar los vinos desde casa. Estas plataformas brindan una valiosa oportunidad para la educación sobre el vino, permitiendo una interacción más dinámica y personalizada con el contenido educativo.
En el ámbito de la introducción a la enología estamos observando una importante evolución de las plataformas de aprendizaje. En los últimos años han surgido MOOC especializados en viticultura y enología, que ofrecen una mayor flexibilidad a los estudiantes. Paralelamente, se han desarrollado plataformas especializadas, como Wine Campuses, que ofrecen formación específica y en profundidad. La integración de tecnologías innovadoras, como las “mas digitales” para el trabajo práctico, demuestra un deseo de enriquecer la experiencia de aprendizaje. Las certificaciones enológicas también se han adaptado a las necesidades de los profesionales, con formatos discontinuos para conciliar formación y actividad profesional. La diversificación de contenidos, que abarca todos los aspectos de la enología, desde la biología de la vid hasta la cata de vinos, refleja un enfoque más holístico de la formación. Por último, la creciente colaboración entre las instituciones académicas y el sector profesional, ilustrada por las asociaciones de la UMR Enología (Burdeos) con diversas empresas privadas, subraya la importancia concedida a la adaptación de la formación a las necesidades de la industria vitivinícola moderna.
Un léxico aún incompleto
A pesar del impresionante crecimiento del mercado del vino en China, aún quedan varios desafíos por delante. Uno de los principales obstáculos es la falta de un léxico vitivinícola estandarizado en chino, lo que dificulta que los consumidores comprendan las diferentes categorías de vino. Se están llevando a cabo iniciativas para desarrollar un vocabulario adaptado a las especificidades culturales y lingüísticas chinas, facilitando así la apreciación de los matices de los vinos.
Además, aunque el mercado del vino de China está creciendo, todavía es relativamente joven. Muchos consumidores carecen de conocimientos profundos sobre el vino, lo que puede limitar su capacidad para tomar decisiones informadas. Sin embargo, esta situación representa una oportunidad para esfuerzos y compromisos educativos encaminados a promover una mejor comprensión del vino entre los principiantes.
Una revolución educativa para el vino en China
Ante el auge de la producción y el consumo de vino en China, la educación se está convirtiendo en una palanca central para apoyar esta transformación cultural. Adaptar los estándares sensoriales, como los de la WSET, a las especificidades locales, ofrece una oportunidad para conectar mejor a los consumidores chinos con la riqueza del vino. Al incorporar descriptores inspirados en aromas, frutas, flores o sabores locales, estos marcos educativos pueden tener una mejor resonancia con las sensibilidades culturales, haciendo que el aprendizaje sobre el vino sea más accesible y atractivo.
Además, la innovación tecnológica abre nuevas vías para democratizar esta educación. La creación de un miniprograma en WeChat, inspirado en modelos interactivos, combinaría diversión y aprendizaje inmersivo. Se está desarrollando un proyecto que combina metaverso y gamificación. Tiene el potencial de llegar a una amplia audiencia en China y, al mismo tiempo, reducir el impacto ambiental a través de enfoques digitales. Al ofrecer recompensas atractivas –desde veladas gourmet hasta fines de semana de enoturismo– también podría estimular un compromiso duradero con la cultura del vino.
Si bien persisten los desafíos técnicos y económicos, las oportunidades de asociarse con líderes demuestran un interés creciente en esta idea innovadora. Al explorar estas nuevas fronteras educativas y tecnológicas, el vino podría convertirse en un puente cultural entre la tradición y la modernidad en China, al tiempo que fortalecería su atractivo para las generaciones más jóvenes, ahora centradas en la sostenibilidad y la innovación.
Por Jean-Eric Pelet. Associate professor, EBS Paris



