Propuesta cada año por la Agencia Nacional para la Mejora de las Condiciones de Trabajo (Anact), la Semana de la Calidad de Vida y las Condiciones de Trabajo (QVCT) 2025 tuvo como lema «¡Hablar de trabajo es productivo!». El objetivo: permitir que quienes participan en el mundo profesional aprendan, debatan y compartan buenas prácticas en favor de la QVCT, definida como «promover un sentimiento de bienestar en el trabajo percibido colectiva e individualmente»
Hablar sobre la realidad cotidiana a través de espacios de expresión obligatorios en todas las empresas permite el desarrollo de un diálogo social de calidad. Ya sean representantes del personal, trabajadores, directivos o empleados, todos deben tener la oportunidad de expresarse sobre su trabajo. Como parte de un enfoque colectivo de prevención de riesgos laborales, hablar sobre el trabajo es inseparable de la evaluación de los riesgos psicosociales.
Este bienestar laboral implica reducir el estrés. Hablamos de estrés laboral cuando una persona siente un desequilibrio entre lo que se le pide hacer en el contexto profesional y los recursos disponibles para responder a él. Si bien la calidad de vida laboral (CVT) involucra principalmente a la organización y al entorno laboral, dependiendo del empleador, existen factores individuales a nivel del trabajador. En este sentido, podemos formular tres consejos para implementar en el contexto profesional, basados en investigaciones en psicología.
Menos de 48 horas por semana
El aumento de la jornada laboral se asocia con un mayor riesgo de accidentes laborales, obesidad, desarrollo de trastornos musculoesqueléticos y un impacto negativo en la salud mental. Mayores tiempos de concentración, horarios de comida irregulares y desequilibrados, y una ergonomía deficiente en el puesto de trabajo no satisfacen las necesidades de los trabajadores. El aumento del estrés diario es un ejemplo de factores que, con el tiempo, tienen un efecto perjudicial en la salud.

Tenga en cuenta que las mujeres embarazadas pueden beneficiarse de una reducción de la jornada laboral diaria prevista en un convenio colectivo o de empresa. Si necesita adaptar su puesto de trabajo, ya sea físico (adaptar el mobiliario) u organizativo (adaptar horarios, por ejemplo, un día adicional de teletrabajo), puede contactar directamente con su médico de trabajo.
Tenga en cuenta que los trabajadores que se benefician de la obligación laboral, en particular mediante el reconocimiento de su condición de trabajador con discapacidad, también pueden beneficiarse de adaptaciones laborales adicionales, siempre con el acuerdo del médico del trabajo. Y si está de baja por enfermedad, recuerde realizar una visita pre-retorno durante su baja.
Ritmo regular del sueño
Acostarse y despertarse a la misma hora todos los días es más efectivo que dormir menos entre semana y más los fines de semana. Es muy recomendable realizar actividad física diaria (subir las escaleras, salir del metro una estación antes o preferir ir en bicicleta o caminar para trayectos cortos). Para deportes de mayor intensidad, evite acostarse antes de dos horas. Su cuerpo aún estará demasiado caliente para liberar las hormonas necesarias para conciliar el sueño. Debe evitar los estimulantes como el té, el café y las bebidas energéticas después de las 4 p.m.
Para quienes tienen problemas para dormir por la noche, aunque parezca contradictorio, eviten las siestas diurnas. Reducirán la fatiga acumulada durante el día, necesaria para favorecer el sueño nocturno. Ciertas hormonas, secretadas principalmente en la oscuridad, son necesarias para ello. Eviten la luz excesivamente brillante por la noche; prefieran una luz suave y tenue al menos una hora antes de acostarse. Lo mismo ocurre con las pantallas. Expónganse a la luz solar sin moderación por la mañana.

Algunos trabajos con horarios inusuales o trabajo nocturno (entre las 21:00 y las 7:00) pueden causar trastornos del sueño que requieren atención especial. Esto afectará a 3,2 millones de franceses en 2023. Si experimenta problemas persistentes, no dude en consultar a su médico de cabecera.
Lucha contra el sedentarismo
En Francia, casi el 42 % de los adultos de entre 18 y 44 años pasan más de ocho horas al día con un estilo de vida sedentario, en comparación con el 31 % de los de entre 45 y 64 años. Esta diferencia se explica por el tiempo que pasan frente al ordenador. El sedentarismo se refiere al tiempo que pasan sentados o acostados durante el día, excluyendo el tiempo de sueño.
En el trabajo, la estrategia más eficaz para reducir el tiempo que pasa sentado es usar un escritorio de pie. Este se parece a un escritorio estándar, pero permite ajustar la altura de la superficie de trabajo, ya sea mecánica o eléctricamente (prevea un presupuesto mayor para esta última opción). Es posible alternar entre diferentes posiciones a lo largo del día. Este tipo de mobiliario puede utilizarse como ajuste físico del puesto de trabajo, según lo recomendado por su médico especialista en salud ocupacional.
Ya sea que estés mirando la pantalla de tu computadora o tu teléfono inteligente, se recomienda levantar la cabeza con regularidad y mirar a lo lejos. Este cambio de distancia permite que tus ojos reduzcan la contracción relacionada con la acomodación y estimula el parpadeo. El resultado: menos sequedad ocular y visión borrosa. De igual manera, levántate con regularidad y camina unos minutos durante tu jornada laboral, por ejemplo, para tomar un vaso de agua. Evitar el ascensor también ayuda a reducir el riesgo de desarrollar una patología relacionada con el sedentarismo.
La salud primero
¡No tengo tiempo para hacer todo eso, tengo trabajo que hacer!
Tenga en cuenta que su contrato de trabajo define las condiciones para el ejercicio de su actividad profesional: usted proporciona a su empleador su capacidad para trabajar, mediante una relación de subordinación, a cambio de una remuneración. No se compromete a descuidar su salud física, mental y social. Es importante que invierta en lo que le resulte conveniente para encontrar un equilibrio general.
Incluso si sus condiciones laborales escapan a su control y aunque afecten significativamente su calidad de vida laboral, estas tres palancas —trabajar menos de 48 horas semanales, dormir lo suficiente y levantarse con regularidad— siguen estando a su alcance. Previenen la aparición de trastornos que pueden afectar permanentemente su bienestar diario.
Por supuesto, estas tres acciones no solucionan todo, ¡pero ya no está mal!
Por María Chamontin. Estudiante de doctorado en psicología, psicóloga laboral y psicoterapeuta, Universidad CY Cergy París.



