Nacida en una familia de viticultores, la Dra. Laura Catena es la viticultora de cuarta generación de la familia Catena, reconocida por su papel pionero en la viticultura argentina. A su padre, Nicolás Catena Zapata, se le atribuye a menudo el mérito de haber posicionado el Malbec argentino en el mapa mundial, un legado que Laura ha continuado con elegancia e innovación.
Pero a pesar de esos profundos vínculos con la viticultura, Catena inicialmente se dedicó a la medicina. Paralelamente a su trabajo en Bodega Catena Zapata, donde fundó el Instituto Catena del Vino y la Bodega Luca, la primera bodega argentina en embotellar Malbec de viñas viejas, ejerció como médica de urgencias durante 27 años.
El futuro de las bebidas ya está aquí: Los visionarios de las bebidas de Food & Wine para 2025
En 1995, el mismo año en que completó su residencia y comenzó a ejercer la medicina de urgencias, Catena fundó el Instituto Catena del Vino, una organización dedicada a promover la comprensión científica del terruño argentino y, con ello, la grandeza potencial de los vinos argentinos.
“Mi primer gran proyecto en el Instituto Catena fue seleccionar uvas Malbec de nuestro antiguo viñedo Angélica —un viñedo de masal sin injertar plantado entre 1922 y 1924— para plantarlas en nuestros nuevos viñedos del Valle de Uco y Gualtallary”, explica. “En aquel entonces, no éramos conscientes de que lo que teníamos era un tesoro invaluable. Debido a su aislamiento económico y político del mundo durante gran parte del siglo XX, Argentina continuó cultivando de forma tradicional: viñedos de masal sin injertar, genéticamente diversos [replantados con esquejes de plantas excepcionales], sin pesticidas y con agua mineral de riego proveniente de los Andes”.

En la actualidad, el trabajo del instituto sigue centrado en la salud del suelo, la adaptabilidad climática y la preservación de variedades de uva autóctonas. Además, colabora con universidades de todo el mundo para lograr el mayor alcance, recursos e impacto posibles.
“Tenemos un vivero de viñas que llamamos ‘vivero supersónico’ —donde mantenemos gran cantidad de esquejes genéticamente diversos de Malbec, Bonarda, Criollas, Cabernet Sauvignon y otros, libres de enfermedades, para las generaciones venideras”, dice Catena.
Su aprecio por la herencia de viñas viejas fue también el principal motor que impulsó la creación de Luca Wines, pionera en el trabajo con pequeños viñedos familiares y la primera bodega argentina en embotellar Malbec de viñas viejas. Los vinos de Catena son célebres por su complejidad, estructura, elegancia y auténtico carácter, inconfundibles en su individualidad e imposibles de replicar en cualquier otro lugar del mundo.
Como directora general de Bodega Catena Zapata, cargo que ocupa desde 2012, Catena ha revolucionado la producción y la percepción de los vinos familiares, con especial énfasis en la puesta en valor de viñas viejas y la preservación de viñedos históricos. Bajo su liderazgo, la bodega implementó prácticas sostenibles que incluyen agricultura orgánica, conservación del agua, gestión de emisiones de carbono, envases de vidrio más ligeros y el uso de energías renovables, entre otras. Sigue el Código de Sostenibilidad de Bodegas de Argentina, una iniciativa que Catena inició en 2008 y que se lanzó en 2010, y que actualmente cuenta con más de 200 bodegas certificadas. Además, es miembro de las organizaciones sin fines de lucro The Porto Protocol y Sustainability Wine Roundtable.
En 2024, aprovechó su formación médica para lanzar In Defense of Wine, donde comparte información sobre los aspectos negativos del consumo de alcohol, pero desde una perspectiva médica más integral. «Creé [el sitio] para destacar la evidencia científica más precisa sobre el consumo moderado y la salud», afirma. «Para las personas mayores de 40 años, los datos científicos actuales respaldan que el alcohol con moderación es inocuo para la salud y proporciona placer. La clave está en la moderación, ya que el consumo excesivo y los atracones de alcohol son muy perjudiciales».
Su formación médica contribuyó a inculcarle la mentalidad metódica y basada en la investigación que aplica al negocio del vino, y la experiencia en la que ahora se basa para defender el consumo moderado de alcohol, en lugar de la prohibición total, como parte de un estilo de vida saludable.
“Comprender la ciencia que hay detrás del impacto del consumo de alcohol es importante para los muchos bebedores de todo el mundo, incluyéndome a mí, que disfrutan enormemente tomando una o dos copas de vino con la cena, una tradición de 8.000 años de antigüedad en algunas partes del mundo”, escribió Catena en un artículo de opinión publicado en su sitio web titulado “Lo que los titulares dicen mal sobre el alcohol y la salud”.
En 2025, la familia Catena también lanzó una marca de vinos sin alcohol y con bajo contenido alcohólico llamada Domaine Elena de Mendoza (Domaine EdeM), que ella cree que son esenciales para avanzar hacia un futuro de consumo más consciente.
“Últimamente pienso mucho en el papel del vino con moderación como parte de un estilo de vida placentero y saludable”, dice. “El vino realza el placer de la comida, nos conecta con la tierra, une a una generación con la siguiente y con la venidera. Posee un halo de misterio y un significado histórico, y sustenta a las comunidades agrícolas”.
Por Lauren Buzzeo
Fuente foodandwine.com



